En los años 60, el pueblo de Acedo levantó su propio cine parroquial: un lugar donde soñar e imaginar otros mundos posibles, que pronto se convertiría en un verdadero punto de encuentro para generaciones de vecinos y vecinas del Valle de la Berrueza (Navarra). A través de los recuerdos de sus habitantes y las voces de personas expertas, esta película reconstruye la memoria colectiva de aquel lugar, desde su época dorada hasta su reconversión en teatro. El documental pone el foco en las mujeres, visibilizando su participación y destacando su papel esencial en la vida del cine. La historia del cine de Acedo encarna la magia, la resistencia y las transformaciones sociales que atravesaron muchos otros cines rurales. Es a día de hoy el único cine rural que se mantiene intacto en Navarra.